En el trabajo se corrió el chisme de que una persona que laboraba aquí fue detenida por homicidio y por puro morbo (lo acepto) me puse a buscarlo en el Facebook. Después de curiosear un rato me puse a hacer lo mismo pero con nombres tomados de la nota roja de diversos diarios.

Finalmente llegué a un blog muy conocido por presentar noticias del narco y así es, hice lo mismo con los detenidos, sicarios y halcones “caídos” en enfrentamientos con el ejército.

Del morbo ocioso pasé a la reflexión. Al leer los perfiles de estas personas, muchos de ellos chavos y chavas (algunos NINIs) no deja de sentirse un ambiente de tristeza. Ves una parte de la historia de su vida registrada en su FB; desde que dejan de trabajar/estudiar, las conversaciones con sus amigos, las típicas fotos de FB, fotos con sus amigos en la escuela o fiestas, sus canciones favoritas.

Luego llega el instante en que simplemente dejan de publicar en FB, están solo las publicaciones de sus amigos, algunos mensajes preguntándose donde están y por qué no han sabido de ellos.

En algunos hay mensajes post-mortem: condolencias de sus amigos, mensajes de impotencia, de dolor.

¿Se lo buscaron? tal vez si. No es mi intención hacer una apología de sus actos, solo quiero relatar como por una noche me involucré en sus vidas y vi quienes eran antes de volverse una imagen gore y tener como epitafio las babosadas de los comentaristas.

(Via reddit).